Hola a todos
Queremos compartir con vosotros este interesante artículo publicado por El Pais.
Luchar contra tu propio ejército de defensa
Las enfermedades de origen autoinmune como la artritis reumatoide, espondilitis anquilosante , esclerosis múltiple, psoriasis o Crohn se originan por un desafortunado error del sistema inmunológico. Sin causa del todo bien conocida, los linfocitos que vigilan ante la llegada de invasores externos confunden como extraña alguna molécula de una célula propia del organismo, y activan una respuesta inmunológica contra ella. Como ocurre con las vacunas, se crean unos linfocitos de memoria especialmente diseñados para atacar esas células, quedando latentes por el flujo sanguíneo y produciendo periódicamente brotes que lesionan el tejido afectado.
A los 12 años y por motivos desconocidos, el sistema inmunológico de Javier Casado empezó a atacar las paredes celulares de sus intestinos como si se trataran de bacterias o virus extraños. Los médicos le diagnosticaron la enfermedad autoinmune de Crohn, y empezó un calvario de inflamaciones, diarreas, cansancio constante y cirugías, que duraría 15 años hasta que un tratamiento experimental en el Hospital Clínic de Barcelona logró la hazaña médica de resetear su sistema inmunológico.
El expaciente de enfermedad de Crohn Javier Casado, junto a la Dra Elena Ricart del Hospital Clínic de Barcelona (derecha) y la investigadora del Idibaps Azucena Salas (izquierda)
“Los síntomas de la enfermedad de Crohn pueden ser leves o severos”, explica la doctora Elena Ricart, quien dirigió la intervención de Javier y de otros 30 pacientes que participaron en el estudio, “pero cuando empiezan en edad pediátrica, la enfermedad suele ser muy agresiva”. Fue el caso de Javier.
El tratamiento que estaba desarrollando el equipo de la doctora Elena Ricart era conceptualmente sencillo: primero obtener células madre hematopoyéticas de la médula del paciente, después destruir por completo su sistema inmunológico mediante quimioterapia como se hace en casos de leucemia y, a continuación, trasplantar las células madre para regenerar un nuevo sistema inmune sin la memoria del viejo, esperando que no ataque al organismo.
Según los resultados que prevén publicar durante este año, un año después del tratamiento el Crohn había remitido sin ayuda de fármacos en el 90% de pacientes. Poco a poco algunos volvían a tener síntomas, pero mucho más leves que antes de la intervención. Y en el 25% de ellos –incluido Javier- a los 4 años y medio la enfermedad había desaparecido por completo. Ahora Javier hace vida normal y con una sonrisa y agradecimientos a médicos e investigadores cuenta que está "muy feliz. Tengo energía e ilusión de nuevo, y ganas de hacer cosas que antes eran imposibles. Es otro mundo”.